Para dejar huella, debes pisar bien.

A qué llamamos Fascitis plantar

En nuestros pies entre otros tejidos tenemos uno elástico que va desde la parte posterior a nuestro tobillo (calcáneo hueso de nuestro talón) hasta debajo de los dedos (metatarsal).fascitis plantar

Como todas las lesiones en tejidos, la Fascitis viene provocada por el desgarro en el tejido fibroso que recubre esta zona, lo que lleva al dolor e inflamación. En nuestro camina su función es de almohadillar la energía que se produce cuando el pie impacta con el suelo al andar.

¿Sufro Fascitis? Si de síntomas hablamos…

Sin lugar a dudas notaremos dolor agudo en la zona interna del talón. El pinchazo inicial tras horas de reposo será  mayor hasta que ese tejido se estira y el dolor aminora aunque no se elimina. Además del dolor se podrá hinchar la zona de la dolencia, así como enrojecerse y la propia sensibilidad que provocará en la zona inferior del talón.

¿Por qué se produce?

Tanto el mal acondicionamiento físico como el ejercicio intempestivo o demasiado intento pueden favorecer la aparición de este tipo de problema. Repasemos algunas causas conocidas de la fascitis plantar:

  • Sobrepeso
  • Exceso de carga en el pie causada por correr largas distancias, especialmente en terrenos desfavorables con pendientes pronunciadas o superficies desiguales.
  • Edad: a medida que envejecemos la fascia plantar va perdiendo elasticidad.
  • Pies planos o excesivamente arqueados.
  • Sedentarismo. Pasar mucho tiempo de pie.
  • Presencia de un tendón de Aquiles tenso
  • Alteraciones en el arco del pie (pie plano o pie cavo)
  • Acortamiento del tendón de Aquiles
  • Pronación excesiva
  • Flexión dorsal del tobillo limitada
  • Debilidad en la musculatura del pie (y de la región de la planta del pie)
  • Mal acondicionamiento físico
  • Superficie demasiado dura
  • Estiramientos no adecuados (o ausencia de estiramiento)
  • Calzado inadecuado

Como vemos, son causas tanto del propio sujeto como del medio o material empleado. Por lo tanto, un comienzo en cuanto a la prevención es limitar estos factores de riesgo conocidos.

¿Sufro Fascitis o un espolón?

espolón

Aunque ambos se producen en el pie y nos dificultan nuestro caminar, no son lo mismo:

  1. La fascitis se origina en la planta del pie, y el espolón en el talón
  2. Mientras que el dolor del espolón aparece nada más apoyar el pie y luego desaparece, la dolencia de la fascitis aparece y aunque este lo tengamos en reposo no desaparece en su totalidad.

Podemos prevenirla…

No esperes a sufrirla para evitarla. Con la prevención podrás evitar diversas dolencias que venga provocadas por una mala acción a la hora de caminar.

¿Conocemos nuestros pies? Si no es así, te recomiendo que vayas a un especialista que te haga un estudio de la pisada, esto ayudará a que sepas que calzado es más adecuado para tus pies, así también te podrá prescribir unas plantillas personalizadas y adecuadas a tu pisada. Con estas plantillas además de cuidar la estructura de tus pies, podrás mantener el equilibrio de tu cuerpo de manera correcta y que la tensión y peso que se descarga en tus pies sea por igual en ambos.

¿Cuánto tiempo tarda en curarse?

Cuando se sufre esta dolencia, es una de las preguntas que más solemos hacernos, y en referencia a ello os diré que las respuestas van en función de su tratamiento.

  • En ocasiones puede desaparecer por si sola.
  • Puede variar según la persona y las características en este caso de su pie y tejidos.
  • Si es fascitis plantar aguda, aproximadamente entre un mes y dos, mientras que la crónica no se puede especificar en el tiempo.

¿Cómo puedo ayudarte?

  • Mi prioridad será devolver la normalidad en tu pisada (facia plantar), así como otras dolencias que se hayan derivado de dicha lesión. Dependiendo del paciente las pautas a seguir serán diferentes.
  • Para aliviar la inflamación y dolor deberemos, llevar un tratamiento de terapia manual (masoterapia), y así como el uso de instrumentales como los ganchos o fibrosis diacutánea.fascitis plantar electro-terapia
  • Una vez terminada la sesión será conveniente hacer algunos estiramientos, de forma que podamos relajar los tejidos y la zona sobre la que hemos trabajado.
  • La crioterapia (aplicar hielo) también puede ayudarnos para rebajar tanto el dolor como la inflamación.
  • La Electroterapia analgésica y antiinflamatoria, con el uso de las corrientes eléctricas de intensidad baja, para lo que debemos estudiar los síntomas del paciente y así determinar la corriente más adecuada para ello.

Si al estudiar la lesión vemos que nuestro paciente tiene la zona debilitada, deberemos programar diferentes ejercicios que ayude a fortalecer la musculatura del pie. Si tú que me estás leyendo la sufres, puedes estar tranquilo porque más del 90% de las personas se recuperan de dicha lesión sin recurrir a remedio quirúrgico.

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